lunes, 3 de enero de 2011

Resaca de amor

El amor es mi peor borrachera.
Nubla todo, me hace tropezar, me empuja a decir cosas q x estrategia y con la cabeza en su lugar jamàs siquiera insinuarìa miràndolo a los ojos.
El amor me entorpece. Hace q choque con las puertas cuando creo q estoy concentrada. Cuando recièn me engancho, me da una euforia rara, muy parecida a la q siento despuès de la segunda cerveza, me hace ir x la tercera, y directo a la borrachera. Me transforma en una persona insoportable y para peor, me da la ilusiòn de q soy el centro del mundo. De su mundo. Y hago el màs soberano de los ridìculos. El amor me pone insegura y lo odio y lo evito, usando esas sabidurìas de borracho - no mezcles tragos, no tomes con el estòmago vàcio - como analogìas q podrìan salvarme de pasarla mal de nuevo, pero igual caigo. Y ese trago q sè q va a caer mal se me mete entre ceja y ceja, y aunque sepa q al dìa siguiente la resaca va a ser poderosa, prefiero perder otro pedazo de corazòn y de hìgado antes de quedarme con las ganas. Y paro de cuestionarlo todo y de escuchar mis sabidurìas de cantina y dejo q el amor haga lo suyo. Q de nuevo me levante, me tenga mal y bien, contando los minutos para q venga la maldita resaca cuando todo se acabe, sabiendo q el dolor q sigue es fuerte. Y el amor me sorprende igual y me deja sintièndome dèbil, sin fuerzas. Adicta. Y juro q no pasarà de nuevo.
Y si bien el amor no me hace abrazarme al escusado para recuperar la calma, me tiro al piso y todo me da vueltas. De pena y de rabia. xq enamorada digo de todo. Y claro, tengo q volver a dar la cara y se me hace difìcil. A veces una borrachera de amor me deja en la cama x semanas. Y no hay sopas ni remedio casero q me reponga. Y odio el amor. Y me odio x ser tan adicta a sentir cosas. Y tal como a veces me mantengo lejos de los bares, dejo de mirar a los ojos a las personas q conozco para no volver a estar al borde del precipicio. Y me pongo cobarde. Y trato de no exponerme. Pero en algùn minuto el cuerpo empieza a pedir a gritos dolor, alzas, bajas y todo lo q implica volver a enamorarse. Y se me olvida en cosa de minutos todo lo q me costò sanarme de la ùltima resaca. Y un par de meses despuès, estoy de nuevo, tirada en el piso, pensando en fundar un grupo de alcohòlicos anònimos, pero donde sòlo vaya gente q entienda lo q es una resaca de amor. Gente a la q no tenga q explicarle mucho q no hay nada màs doloroso q despertar con ese hachazo. Q no hay suficiente agua en el mundo q te deje con el amor propio nivelado despuès de esta resaca. Y juro q no me pasa de nuevo. Y ni yo me la creo.

3 comentarios:

  1. ¬¬

    (se borro mi comentario)

    bueno.. decía que si ese trago no fuera tan seductor, coqueto, tentador y persuasivo, lo que pasaría es que no habría tantas canciones, ni novelas o poemas, ni cantinas...

    en fin

    Salud x aquellos que a pesar de la resaca nos atrevemos a beberlo!

    Un abrazote!

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  2. Es eso que llamamos delirium tremes; pero después del síndrome de abstinencia todo vuelve a la calma...

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  3. Sí, a veces sí comentamos.

    Muy curioso tu nick ;)

    Saludos.

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en alguna parte del mundo acaba de nacer otro gay.. =D